ONMAT

En Jesuitinas la cosas están cambiando.

En clase de matemáticas se oye un murmullo de fondo, se formulan  preguntas, hay ordenadores encendidos, sobre las mesas cuadernos abiertos con bocetos, ejercicios y operaciones. Algún alumno se levanta para ver cómo alguna compañera le muestra un ejercicio resuelto, otros se retan para ver quién consigue llegar antes a la solución, unas pocas alumnas trabajan en grupo sobre el mismo problema, también hay quien prefiere llegar solo a comprender el proceso siguiendo su propio ritmo. Toda la clase está en una dinámica bulliciosa en la que pasa el tiempo sin que el alumnado se dé cuenta.

Se palpan, la alegría al ver un resultado correcto, la curiosidad por saber cómo aplicar una teoría, la seguridad al verse capaces de resolver un ejercicio de forma autónoma y la admiración del profesor que apenas interviene porque no quiere interrumpir, ni molestar, ni que se haga el silencio en este maravilloso proceso que es el aprendizaje con disfrute.